27 de Sep. 2008, Sabado, 7:30
En una manyana tan fresca, me he quedado agachada en mi “wild” jardin, contemplando la luz y sombra atravesadas del culandrillo que me regalaron Luis y Raul, y me viene despertando la frescura de la tierra y las plantas, rosas, orquideas, albahacas, bambues, hierbas muchisimas hierbas, y.....me fijo en unas plantas raras en el suelo, “por Dios, si son las verduras que sembr’o pap’a el mayo del 2007!” Pensaba que se habian exterminado totalmente por los pajaros y las “limpiezas detalladas” por el jardinero, qu’e increible!
Llam’e a mam’a para compartir esta sorpresa, sin embargo, con toda una tranquilidad, dijo ella: “asi que salen ahora.”
“Pero mam’a, despues de un anyo y 4 meses?!”, exclamo.
“Pues seria que no les habia llegado el momento, de la misma especie unas semillas salen en 5 dias y otras esperan mas. Todas las cosas tienen su momento.”, dice mam’a.
Y esas frases, sembradas en mi mente, empiezan a brotar e impactarme. Me doy cuenta de lo poco que he conocido de mi madre y su labor cotidiana en el huerto que tenemos desde simpre. Me siento tan humilde ante su seguridad con la naturaleza, mientras yo, atontada y con una taza de cafe en la mano rodeado por un universo, “mi” jardin (creo que al reves, lo pertenezco), tan ignorado pero tan generoso.
Mas all’a en el jardin, encuentro las hojas del camote que plant’e (mejor dicho, tir’e) hace un mes, yo que soy bruta y despistada, ojeo todo pero poco veo. Ya estan extendidas mas de medio metro. Con esas plantas viene todo mi recuerdo sobre mi abuela, que en paz descanse, una mujer, viuda a los cuarenta y algo de edad y con 6 hijos, muy fuerte pero muy sola.
Las hojas de camote se comia mucho durante la ocupacion japonesa en Taiwan, al igual que su raiz o fruto, eran comida muy popular de los taiwanes en aquella epoca, ya que el arroz y otros cultivos valiosos se debian contribuir al gran imperio japones de entonces. Por lo que la gente de la isla se llama a si mismo “han-ji” (“camote” en taiwanes), por ser humilde pero resistente bajo cualquier circunstancia.
Nunca me han gustado las hojas de camote como plato, aunque siempre lo teniamos en casa. Como mi abuela, las traia del huerto casi todos los dias, y los ninyos no las comiamos por su sabor soso y algo raro, se le veia desayunando sopa de arroz (sin sal, solo arroz cocido con mucha agua) con hojas de camote y quiza un tou-fu, tan simple como los campesinos en los 30 o 40.
En los ultimos anyos, esta verdura se ha vuelto muy popular en la dieta desintoxicante o purificante, por sus fibras y cualidad preventiva para la presion alta. C’omo cambian las cosas, no? abuelita.
Que hago con ellas?son pocas como verduras, pero simples como “plantas”.
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